Medios falsos Mitos. ®. Reflexión.

                      



Medios falsos mitos. ®.
Reflexión. Artículo. Actualidad.
Jorge Ofitas. ®.

La idea de mito acompaña a la humanidad. En realidad necesitamos crear mitos para aliviar el miedo paradójicamente alimentado por esos mismos mitos que nosotros construimos deformamos o adornamos. Todos los días se crean unos cientos de miles, pero al igual que el esperma masculino muy pocos consiguen atrapar el “óvulo” que preña de gloria y así la turba queda en cinta en su memoria colectiva del personaje en cuestión. Pero: ¿Quién crea al mito? ¿No es el pueblo llano hoy dueño de sus propios mitos? Un mito sin duda es un gran ego sobre alimentado por los poderes fácticos sobre todo políticos; marionetas de aquellos y engordado con dulcerías halagadoras de los ignorantes en cuestión. Lo ignorante y dañino no son los verdaderos mitos sino los medios falsos mitos. Al mito lo que es del mito y a los dioses lo que a estos le pertenezca. Diría un hombre justo.

La política y la avaricia han buscado con tanta ansia la falsa gloria que al final hemos creado un mundo cimentado de medias verdades allá donde las hayas son más nocivas y venenosas que las propias mentiras. Por esto escribo sobre los medios falsos mitos que son peores que los falsos porque a un falso puedes descubrirlo pero cuando cierta parte de la historia es cierta: ¿Qué creer entonces? En el mismo instante qué se dice una media verdad se crean cientos de conflictos psicológicos en el inconsciente de los receptores, se distorsiona la telúrica cósmica y comienza a aflorar desórdenes en la mente colectiva, como la onda que se extiende en el lago al lanzar un piedrecilla. Ay, si los tablones políticos hablaran o las paredes de los sótanos de San Pedro... 

Algunos poderes mediáticos (casi todos porque son herramientas políticas) han cambiado para beneficiar a los medios mitos y los falsos, pues son los verdaderos dueños de esos medios los que programan a su antojo buscando “preñar” el cerebro llano del ciudadano de a pie con la media semilla mitológica y así se nos platea la sienes antes de tiempo.

Ejemplo:

Llevamos décadas creyendo la leyenda del monstruo del lago Ness y no sabemos con certeza si hay monstruo o no, si sabemos que por aquellos contornos se hace un güisqui que se “mea” bien, para mí en este caso el verdadero mito es el caldo de malta y el otro, me refiero al monstruo, es muy posible que haya sido creado por mentes mercantiles o tal vez, un día lejano acampó por allí un animal algo pintoresco que fue desdibujado y engordado por generaciones inflamadas por el néctar de alambique. Es solamente un ejemplo ilustrativo.

Pensemos ahora por ejemplo en Heracles el de las columnas, hablo de Hércules por supuesto. Alejandro el Magno conoció al mito y años después César (asesinado por la envidia) bajó hasta Cádiz para rendir tributo al “Dios de las Columnas”. En términos generales Heracles debió existir hace muchos miles de años, pero, ¿quién fue en realidad este mito? Un hombre, un supra hombre, un iluminado, un ángel, un profeta, un atlante quizá, un semidiós o un dios mismo. Casi nadie lo sabe con certeza, aunque si ojeamos un poco el panteón Griego podemos sacar algunas conclusiones si sabemos tirar con sutileza del hilo de Ariadna; tal vez los caballeros diamantinos o los maestros del sur nos lo revelen, podíamos pensar con toda naturalidad sobre esto y decir, ¿y a quién le importa? Cierto, muy cierto, pero si has nacido en Iberia no puedes dejar a un lado la historia de Heracles.

¡Un momento!
- ¿Sí?
- ¿Pero ese mito no es Griego?, diría alguien medianamente culto.

No es objeto de este libreto la historia del icono de la bandera verde y blanca y verde, lo he elegido como ejemplo por amor a mis raíces y que cada cual saque sus propias conclusiones. Sin duda Hércules también ha sido adornado, ensuciado, desterrado, traicionado y más cosas que malas o buenas no hacen si no confundir a la gente, si lo adornamos demasiado “engorda” y si lo afeamos se rebela, dejémosle estar.

Mientras vivimos soñando con todos nuestros mitos el planeta se pudre, “al mito lo qué es del mito a los dioses lo que a estos les pertenezca” Los poetas, escritores y músicos, fueron grandes mitos cómo propiciados por las altas esferas cósmicas, si no que le pregunten a los faraones del antiguo Egipto, o a los maestros taoístas de la antigüedad, que presumían de ello, con la llegada de la cristiandad en occidente muchos de estos mitos “legítimos” cambiaron de lugar en los distintos panteones y creencias, menos en Oriente, América y gran parte de África. La iglesia católica siempre albergó infundados temores demoníacos o eso decían y por esta razón encerraron bajo llaves inaccesibles y crematorias todos los misterios de la antigüedad. Por ejemplo, nosotros no inventamos la astrología aquí en el planeta, ningún ser humano a lo largo de la historia descubrió o inventó algo que no hubiese existido ya en otras civilizaciones anteriores a la actual humanidad.

Yo creo que la metafísica budista aporta muchas claves sobre nuestro pasado espiritual, puede servir de ayuda a todas esas personas que caminan un poco a ciegas porque sencillamente los educaron para no creer en la reencarnación y niegan a su propio espíritu la oportunidad de abrirse a los demás y explayarse en la medida adecuada y auténtica. Esto no quiere decir que tengamos que volvernos budistas para encontrar la chispa que guía por el verdadero sendero, en realidad, deberíamos ser sin dejar de ser lo qué somos: Budistas, cristianos, hindúes, judíos, mahometanos, taoístas, zen, ateos, agnósticos, gnósticos: ¿O por qué no? Creer en un mito vivo, esto último sería lo más razonable, teniendo en cuenta que un mito vivo desde mi punto de vista no es otra cosa que un verdadero maestro espiritual en nuestros principios. Todas estas afirmaciones son imposibles de rastrear si la persona no ha rescatado su verdadera identidad del pozo de los medios falsos mitos, materia astral pegajosa que pringa y ralentiza el paso del hombre por este mundo.

El karma (destino en occidente) nos apremia y al igual que debemos hacer desaparecer el hambre, la miseria, la química alimenticia, los efluvios contaminantes y las guerras (parando de contar) tenemos que tener respeto también por las personas adineradas, porqué el karma los colocó ahí y si actúan deliberadamente haciendo daño al resto solo por tener más papel de imprenta y tesoros el karma se lo cobrará, si despiertas lo verás, ve a lo tuyo, perfecciónate pero no lastimes a nadie o al menos inténtalo, es un buen principio. Decía un insigne maestro zen que todo lo que existe es con algún propósito y creo que es cierto, lo que ocurre es que vamos entre otras cosas demasiado deprisa y la humanidad necesita tiempo para pensar.

Escribo sobre personajes de fábula no son mitos, solo es para entretener, solo es para pasar el rato, solo es una forma, una excusa para intentar olvidar los medios falsos mitos que tanto daño han hecho a la evolución, o tal vez, no tener que escribir sobre otros mitos verdaderos qué no son políticamente correctos. Basta por hoy.


Autor reflexión: Jorge Ofitas. ®.
Europa. 2012. 2017. 2024. ®.





-







Comentarios

Entradas populares