Pinceles y sonetos. ®.
Personajes
Pablo Kosme.
Dama métrica.
Sócrates Terceto.
Escoltas.
La misteriosa e inescrutable dama métrica no quería a nadie durmiendo a su lado y todos los sabían. Se rumoreaba en los corrillos taberneros de la bohemia. El pintor surrealista Pablo Kosme solía frecuentar todos los colmados de la ciudad dónde bohemios, artistas, músicos de jazz y poetas bebían, fumaban, hablaban, bailaban y cantaban hasta la extenuación entre otras muchas cosas…
Era en una tasca escondida de las calles frecuentadas dónde Pablo prefería ir sobre todo por si tenía la suerte de conocer algún día a la famosísima e invisible dama métrica. Musa de musas. Amada. No era para menos. Famosísima porque todos y todas hablaban de ella y grandes poetas le dedicaban versos, otros le hacían cuadros, canciones, incluso al echar una ronda los artistas ponían una copa para ella, cómo si allí se encontrase en cuerpo entre la humareda de los/las fumadores/as empedernidos/as la música de piano con versos preciosos o algún tema animoso, perfumes, jolgorios y amoríos etílicos hasta el amanecer… Invisible porque nunca nadie la había visto jamás…
¿Quién era la dama métrica?... Decían y solían insistir a modo de jácara que ella no quería a nadie durmiendo a su lado… ¿Pero existía la musa o era fruto de la imaginación de todos aquellos autores y artistas excelsos? Una musa creada a conciencia para llenar los vacíos de inspiración que tanto temen los verdaderos artistas y rapsodas.
Aquel día lluvioso de invierno no logró pintar nada nuevo ni siquiera pudo terminar otras pinturas… Solamente pensaba en ella y le pareció tan preocupante que tuvo cruzó toda la ciudad para encontrarse con su amigo Sócrates Romance un gran poeta de la mayéutica que casi siempre tenía respuestas para todo, muchos en la bohemia acudían al poeta para curarse sus dilatas y distorsionadas emociones creadas por el néctar de bocoy mezclados estos con sueños de musas inalcanzable y facturas por pagar…
- Te cambio esta pinturilla por uno de tus poemas de la noche sedienta de poesía…
- Anda y echa un trago, háblame de ella…Poeta.
- Verás, ella es cómo un mes de Abril...
- Sigue...
- Es capaz de callar a los gatos en celos... Artista.
- Lo de los gatos me creo que Adolfo Bécquer paraba en Sevilla en una taberna llamada; "Venta los gatos". Ja, ja, ja...
- Pues eso no es nada, para lo se que dice y se oye. Nunca la he visto pero creo en su inspiración... Vas exponer algo mañana?
- No. Sin su inspiración soy un bloque...
- Vuelve a esculpirte...
- Dicen que te hipnotiza y luego eres un pelele...
- De esto no dijo nada Julio Verne...
- Lo he pensado. Ya que nombras a Verne. ¿Será una chica del espacio que va y que viene?...
Pablo no dejaba de pensar en ella. Una noche de invierno se quedó hasta el final en la taberna “Pinceles y sonetos” estaba medio borracho, de repente se mareó un poco alguien le había puesto una capucha y con la ayuda de otra persona lo introdujeron en una habitación, de la misma sorpresa se le quitó toda la borrachera, no sabía que ocurría, dónde estaba… Entonces se encendió una luz tenue color verde transparente y cambios de azul carmín, un intenso aroma lo desbordó, alguien le hablaba…
- Despierta, soy tu sueño…
- ¿Quién es? No me suena esa voz tan hermosa.
- Tú sabes quién soy, sueñas conmigo a diario…
- La dama métrica…
- Quitadle la capucha y soltadle y luego os marcháis Pablo y yo vamos a beber algo. ¿Qué te apetece?
- Lo que bebas tú estará bien… Al final existes, me sentía bien suponiendo que eras un mito de toda la chusma literaria y bohemia…
- Una especie de Atenea inmortal creada a conciencia que provee inspiración una belleza mitológica de otros mundos al servicio de las artes y…
Ella lo besó y lo enamoró hasta el límite de la cordura, cuando todo terminó él quiso dormirse a su lado para siempre y pensaba (aunque fuese ateo) pedirle el matrimonio, sin embargo los mismos dos hombres de seguridad que le llevaron lo sacaron de allí inmediatamente, Kosme dijo muy atormentado. ¿Podéis decirme qué ocurre? Esa chica es la mujer de mi vida…
- ¡Todos sienten eso! Debes saber qué, la dama métrica no quiere a nadie durmiendo a su lado, no volverás a verla nunca jamás sin embargo puedes inspirarte en Atenea de los Dioses, este es su verdadero nombre; todos los hacen, nosotros también fuimos suyos una vez y luego nos dio este trabajo, hazte a la idea… Todos somos sus esclavos… Ja, ja, ja… ¿Qué creías Pablo Kosme? Ja, ja, ja… Tú debes saber mejor que nadie que las musas son volubles en la medida de su belleza… - Concluyó el escolta cuando de repente el ascensor se detuvo y todas las luces se apagaron -
La tecla del piano antiguo…
Se manchó de brandy lívido…
Por el humo circulaba un soneto…
Que cantaba sobre una dama del gueto…
Trastero de pinceles y sonetos…
Amoríos que versaba la bohemia…
Nota musical que pintó secreto…
En el alma poeta profunda y abismal…
Ella hacía qué volaran versos mágicos…
Aleteos aromáticos de inmortalidad…
Notas invisibles de un solo con jazz…
Prófuga de corazones…
Dime sola dónde vas...
Entre aromas y baladas.
Desde aquel día nadie volvió a saber nada del artista Pablo Kosme, algunos rumores decían que murió de amor otros sospechaban que se marchó a otro lugar muy lejano para huir de ella y el caso es que nadie tuvo noticias suyas ni lo vio ni vivo, ni muerto, sin indicios de nada. ¿Qué fue del artista?... ¿Y qué fue de la maga del lenguaje etéreo hechizante que enamoraba a todos los hombres de la tierra? Atenea de los Dioses. Ella, dueña de la luna y los sueños no quería a nadie durmiendo a su lado y nunca tuvo amigos, solo artistas y poetas enamorados de la noche bohemia, sí, esto tuvo lugar en un tugurio intenso y escondido llamado “pinceles y sonetos” donde todos los artistas y bohemios versaban sobre una bella musa del gueto. Qué nunca nadie conoció…
FIN
Autor relato: Jorge Ofitas. ®.
Spain. 2019. Europe. 2024. ®.
Autor ilustración: Jorge Ofitas and AI.
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