El músico y la ninfa del mar. ®.

 

El músico y la ninfa del mar. ®.

Relato corto. Fantasía. 

Jorge Ofitas. ®.

Un extraño y misterioso arlequín bailaba todos los días al caer el sol con una ninfa que salía del mar. Sin embargo cuando la noche se hacía ambos desaparecían a nadie sabe dónde. Solo un hombre que tocaba su guitarra a esas horas en la orilla del mar podía verlos y tras largos días intentando descubrir qué o quienes eran esos entes coloridos y maravillosos acabó enamorándose perdidamente de la extravagante y bellísima ninfa que solo veía unos minutos pues luego, ella, desaparecía junto al arlequín por una estela de luz de la noche. 

Un día intentó levantarse de su acomodo de arena y dejar su guitarra para acercarse a ellos pero entonces se dio cuenta que estaba imantado a su asiento y que además no podía dejar de tocar su guitarra, solamente cuando aquellos seres se desvanecían quedaba libre del hechizo encadenado. Se asustó tanto que al día siguiente decidió no ir más a esa playa pues se estaba volviendo loco de amor por la ninfa y tampoco sabía ni entendía porque no podía acercarse a ellos, horrorizado no regresó más por el lugar.

Al día siguiente algo más descansado cambió de playa y marchó a otro enclave marítimo similar al anterior dónde en los atardeceres tocaba su guitarra inspirado por el ruido del mar y las olas cuando el sol se va. Cuando comenzó a tocar el arlequín y la bella ninfa salieron nueva e inesperadamente de algún lugar de las luces ambarinas de la tarde marítima y comenzaron a bailar al son de las bellas notas que el músico componía y ensayaba. Harto y desesperado creyéndose muerto o preso de algún encantamiento extraño intentó romper con la uña de su dedo pulgar una de las cuerdas de su guitarra pero sus dedos no podían dejar de tocar. ¿Qué podía hacer? Solamente le quedaba esperar a que se fueran y una vez regresado a su hogar tomar allí una decisión o consultar con algún especialista en la materia. Y así lo hizo.

Así que decidió no regresar más al mar, ensayaría en su casa y así problema solucionado o esto pensaba él porque cuando comenzó a tocar aquella tarde sentado en su terraza una bella melodía que había compuesto inspirado en la colosal ninfa de belleza extraordinaria alguien llamó a su puerta, cuando abrió no podía creerlo era la Diosa ninfa de sus sueños del mar y venía sin el arlequín; ella le dio un hermoso beso apasionado y le conminó a que la dejara entrar; él embrujado, por la magnificencia de aquel ser no pudo negarse, entonces ella susurró.

- Amor. ¿Por qué no quieres bailar conmigo en el mar? Serás el sustituto del arlequín por una eternidad... 

FIN

Autor relato: Jorge Ofitas. ®.

Andalucía. 2017. Europe. 2025. ®.

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